He ganado muchas batallas, y a su vez, he visto mucha sangre, mucha miseria, y muchas cosas desagradables para todos, mi racha de imbatibilidad estaba a cero hasta hace unos días que es cuando sufrí mi primera derrota, la mas dolorosa para un caballero y para un padre, mi hijo me venció limpiamente y me ha superado. Pero empecemos a contar esta historia por el principio:
Al poco de haber acabado de formarme en la academia de caballeros, me llamó el rey para que liderase su ejercito ante la batalla que teniamos con los portugueses. Cuando empezamos a conquistar Portugal conocí a una chica que se convirtió en mi esposa con la que despues tendría un hijo. Después de conocerla conquistamos las dos principales ciudades del país, Oporto y Lisboa. Acabamos de conquistar Portugal y volvimos a casa, pero de camino nos apuntamos a un torneo de caballeros, tuve que derrotar a algún compañero mio pero no lo maté. Hasta que llegue a la final todo había resultado muy fácil y al ver a mi contrincante en el ultimo combate que iba a disputar, no lo podía creer, era mi hermano, con el que siempre me peleaba de pequeño. Fu una pelea muy dura y muy larga, espero que no se vuelva a repetir y que mi hermano no olvide que yo le he ganado, ya que siempre me ganaba él cuando nos peleábamos.
Pasó el tiempo, pasó la gente, y me estaba haciendo cada día más mayor, mi cuerpo lo notaba cuando peleaba en los torneos nacionales, ya no estaba al 100% y eso lo veían todos, pero aun así les ganaba. Hasta que un día me apunté a un torneo local con el propósito de ganarlo fácilmente y después retirarme. Fui pasando de fases, octavos, cuartos, cada vez estaba mas cerca de mi propósito, semifinales, a un solo paso del ansiado último combate y por fin, la final, al ver a mi contrincante lo califique de extraño por ir enmascarado, pero él fue el único que me derroto, al acabar el combate se quito las mascara y ante toda la expectación descubrí que ... ¡ERA MI HIJO!
No hay comentarios:
Publicar un comentario