Diario de un pesimista vital del siglo XXI

Diario de un pesimista vital del siglo XXI 

Play,y un chirriante solo de guitarra invade el cuarto interrumpiendo mi conversación con el silencio.Es extraño lo a gusto que se puede sentir uno estando solo.Las ideas fluyen más rápido,y miles de sensaciones luchan por mandar en tu corazón.Amor y amistad.Ahora mismo estos dos sentimientos están en cabeza , haciendo que los demás sean diminutos,casi insignificantes,excepto el orgullo,que lucha por salir a flote acompañado del sentido común,y aunque intentes dejar tu mente en blanco como un clavel, todo continúa estando gris.

 Hace dos minutos que la canción ha acabado,ahora suena otra,más alegre,pero no estoy para fiestas.Apago la radio y me mordisqueo las uñas,señal de nerviosismo pienso,y le regalo mi mejor sonrisa a la pared.¿A quién si nó?Pienso en la sociedad,en sus patrones de felicidad,en la pobreza,la crisis, en lo poco que exprimen sus vidas algunas personas...Todo es como un círculo del que me gustaría salir para volar a Neptuno.En fin,tendré tiempo para seguir pensando.Ahora simplemente cierro los ojos y dejo que la soledad me arrastre.

Soy feliz,pero me preocupa sentirme tan bien estando sola. Yo era aquel chico divertido,ingenioso y simpático. Aquel capaz de todo,el que quería luchar contra las injusticias , pero miro a mi alrededor y pienso ,¿qué es lo que realmente se valora? Dime , ¿qué se valora? . A mí solo me gustaría volver a jugar despreocupadamente con mi viejo avión de madera.