Cleopatra.

Traslademonos a Egipto, mucho antes de la época cristiana, una chica joven y rica descansa en su palacio.No se quiere levantar de la cama porque sabe que le toca dar el paseo de por la mañana con su padre, el Faraón.

Cleopatra sabía que no podía faltar pero el problema es que nunca pasaba nada interesante en el paseo. Sus sirvientas la bañan en leche de burra y la visten con sus mejores prendas de seda. Ya estando en el pueblo, sospecha que alguien la está mirando, siempre siente eso por los pueblerinos pero esta vez sabe que es diferente, entonces se da la vuelta y ve a un chico muy hermoso, se da cuenta de que tiene los ojos más bonitos de todo Egipto,verdes como un oasis en medio del desierto.

El muchacho se da cuenta de que le está observando y por vergüenza se va,Cleopatra piensa que en el siguiente paseo se tiene que escapar sea como sea para poder verle otra vez. A la mañana siguiente hace la misma rutina pero esta vez con fines diferentes,a mitad del paseo su padre se queda hablando con los guardianes,entonces Cleopatra ve una gran oportunidad en ese momento para huir.

Ninguna de sus sirvientas la detiene por que saben que lo hace por amor. Cleopatra siente que tiene que estar con él y que le necesita, en el recorrido desesperado hacia su sueño,a parece inesperadamente la figura de la persona que puede cumplir todas sus espectativas,Babel,con esos ojos verdes tan sumamente atrayentes, se dispone a decirle todo lo que siente por ella, Cleopatra dice lo mismo y acto seguido se funden en un beso de amor bajo la puesta de sol.

Pasan la noche juntos entre risas, besos y abrazos, ella que no puede estar con él y por eso decide escaparse y dejar atrás tanto lujo y riqueza.Pasan los días,meses,años y el Faraón ya no sabe por dónde buscarla, se siente solo y tiene un gran hueco en el corazón, la gente en el pueblo rumorea que ella se cansó de su padre y que está muerta pero quien de verdad sabe la verdad son las sirvientas, Babel y Cleopatra.